SIERRA DE ARALAR Y VIA VERDE DEL PLAZAOLA
Es tierra en la que impera la cultura vasca, lo que se refleja en el euskera, los grandes caseríos y las tradiciones antiguas. La Sierra de Aralar tiene grandes bosques, profundas cuevas, y el conjunto de construcciones megalíticas más denso de Navarra. En los valles los caseríos se reparten en torno a los prados y a los ríos, y las ovejas lachas, tan características de la zona, producen el sabroso queso de Idiazabal. Los pueblos son pequeños, salvo Lekunberri y Leitza, que crecieron más rápido de la cuenta, pero que tienen interesantes cascos históricos que visitar.
VÍA VERDE DEL PLAZAOLA
La Vía Verde del Plazaola es un recorrido para senderistas y ciclistas por lo que fue el antiguo trazado del tren que unió Pamplona y San Sebastián entre 1914 y 1953. Se caracteriza por un paisaje espectacular, un trazado de pendientes uniformes y la gran cantidad de túneles que se atraviesan. El de Uitzi tiene una distancia de 2,7 km y se recomienda acceder con linternas a pesar de que se encuentra iluminado.



DOLMEN DE LARRAZPIL
Aralar tiene algo mágico. Será por sus leyendas, sus cuevas escondidas y sus numerosas construcciones megalíticas, repartidas a lo largo de toda la sierra, en las que los hombres del Neolítico enterraron a sus seres queridos en apartados lugares sagrados. El dolmen de Larrazpil es uno de ellos, probablemente el más bello de todos, por su robusta estructura de piedra y por el paraje de hermosas vistas sobre el que se asienta.



Es un pueblo grande que tiene un interesante casco histórico, con sus caseríos en torno a la monumental iglesia de San Miguel. Una vez visitado el pueblo, hay un corto recorrido por lo que es la vía verde del Plazaola, que atraviesa largos túneles, bosques y prados, hasta llegar a la antigua estación de Leitza.



LEKUNBERRI
Lekunberri significa “buen sitio nuevo” ya que, por su situación fronteriza, a lo largo de su historia fue arrasado y reconstruido numerosas veces. Hoy en día es una localidad grande, plena de actividad comercial, y con un casco antiguo muy bien cuidado.



ARESO
Ubicado en la muga-frontera con Gipuzkoa, Areso fue quemado en 1794 por tropas francesas. Resurgió sobre la misma ladera, con su hermosa silueta rodeada de los mismos montes y pastizales. Les presentamos una ruta de montaña, hasta la cima del Ulizar, en la que hay que subir cuestas y agotar las piernas, pero donde las vistas y los hayedos compensan los esfuerzos.


